El pasado 28 de abril se llevó a cabo el segundo debate entre las y el candidato a la presidencia. Si bien la mayoría de los analistas coinciden en la mejora que éste implicó en contraste con el primer ejercicio, es importante resaltar algunos elementos.

En primer lugar, destaca lo que aparenta ser el inicio de una campaña presidencial después de muchos meses de campañas y precampañas. En el caso de las dos candidatas punteras, fue evidente que ambas por fin se asumieron debatientes, destacando que, en el caso de Xóchitl Gálvez, parece ser finalmente el inicio de una campaña estructurada con un mensaje claro, preciso y bien dirigido. Por su parte, Claudia Sheinbaum mantuvo, en casi todo momento, la disciplina que la ha caracterizado a lo largo de la contienda, respondiendo también a las preocupaciones derivadas del primer debate donde no defendió lo suficiente los logros del presidente López Obrador.

La dinámica electoral naturalmente centra la mirada en las elecciones presidenciales, las cuales, en este caso, independientemente de los resultados del debate, se antoja difícil que tengan algún cambio significativo. Por el contrario, a nivel local, la elección está más competida de lo que dejan ver las cifras de las encuestas, recordándonos la importancia de no centrar la discusión en la pugna presidencial, sino también en los estados y en el Congreso.

La importancia de los estados se hizo presente el domingo en el debate presidencial. Por un lado, las preguntas provenientes de ciudadanos del interior de la República reflejan la importancia de que tanto las y el candidato como los ciudadanos tengan una mirada descentralizada al votar en las próximas elecciones. Por otro, la alusión de las candidatas a temas y candidatos regionales en el marco del debate deja ver las posibilidades de escenarios competidos a nivel estatal.

Con el fin de visualizar lo anterior, podemos pensar que, de acuerdo con las encuestas, seis de las nueve gubernaturas parecen estar competidas. Lo anterior implica que el 3 de junio se podría amanecer con escenarios sumamente distintos dependiendo de los resultados, por las implicaciones que éstos tendrían desde la óptica de país.

Durante el segundo debate presidencial, las candidatas hicieron visible la competencia que existe en Ciudad de México y Veracruz, mencionando en más de una ocasión a sus respectivos candidatos. Particularmente en el caso de Veracruz, resulta relevante el hecho de que presuntamente era una elección prácticamente garantizada para MORENA, sin embargo, el día de hoy se encuentra competida y este es uno de los casos en los que realmente parece que el proceso electoral se está moviendo y las candidatas lo saben y lo dejaron ver durante su participación.

Por último, quisiera mencionar un tema que está en la mente de todos los ciudadanos: la seguridad. Como se destacó con anterioridad, a nivel local parecen estar cambiando las circunstancias. Lo que es un hecho es que a nivel local todas las contiendas se enfrentan a una crisis de seguridad importante. En este sentido, la pregunta relevante a responder es la manera en la que esto podría afectar los resultados.

La persistente presencia de violencia en el proceso electoral no solo amenaza la paz social y la estabilidad, sino que también influye de manera significativa en los resultados electorales, Por ejemplo, destaco el caso de Guanajuato, entidad que siempre se ha visto como panista y que, sin embargo, hoy la crisis de inseguridad del estado y el hartazgo de la ciudadanía ante esta situación sin duda son factores relevantes para la elección.

Lo anterior resulta relevante no solo por las implicaciones que este tema tiene, sino también porque sin duda el próximo encuentro entre las candidatas será uno clave. Al abordar el tema de inseguridad, Claudia Sheinbaum tiene un reto mayúsculo al tratar de defender los resultados de la actual administración. Si existen contiendas en juego por el tema de inseguridad, será indispensable conocer las propuestas o el camino de ambas candidaturas.

En resumen, el presente artículo busca destacar que, más allá de preguntar quién ganó el debate, lo relevante es reflexionar sobre las implicaciones de estos ejercicios, considerando la realidad del país. Las contiendas regionales y los resultados del Congreso son verdaderamente lo que se encuentran en juego, las candidatas lo saben y por eso han apelado a dichos temas. Como ciudadanos, nos corresponde tener lo anterior en mente y buscar que la exigencia ciudadana demande más propuestas y menos degradación del debate de aquellos que buscan representarnos.

Presidente Ejecutivo de Grupo Estrategia Política (GEP)

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